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CAROLINA CUERVO
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Soy artista plástica de profesión, pero me considero una ARTISTA HUMANISTA, ya que toda mi trayectoria y experiencia en el arte ha estado encaminado al trabajo con el desarrollo personal, la visión humanista y la investigación en temas relacionados con las tradiciones ancestrales.
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Me he especializado en la investigación de la cosmovisión de las tradiciones ancestrales de América, particularmente los mayas, las tradiciones del norte y el territorio Colombiano. También he participado en ceremonias sagradas y rituales tradicionales como la del Tao, la Sufí, el Kiowa (nativos norteamericanos), Maya, Tolteca y Muyzca.
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Actualmente, realizo investigaciones en el lenguaje simbólico de estas tradiciones, incluyendo la China, la cual me he enfocado en la metafísica de esta tradición, he realizado estudios en profundidad sobre el I Ching durante varios años.
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Igualmente, he cursado estudios en Alquimia tradicional de alto grado, también he realizado cursos de tarot, astrología, entre otros.
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EL ARTE ES MEDICINA
Toda expresión artística debe tener un "espíritu", este puede ser un propósito, una intención o un mensaje. Todo arte comunica, y lo que este exprese será o no una medicina, en la medida en que el lenguaje simbólico de las formas representen nuestros pensamientos y nuestros sentimientos, que posteriormente se tejerán, para construir el lenguaje de una sociedad, de toda una cultura, por eso es indispensable el arte, ya que en él está el "remedio" para el espíritu, sin lenguaje artístico una sociedad pierde su memoria y así, como dicen los antiguos, se vuelve una sociedad enferma.
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Las tradiciones Ancestrales de todos los rincones del mundo han desarrollado una forma particular de expresión artística, y este lenguaje es la conexión que hay entre el Gran Espíritu y su creación. Así es como las tradiciones cuentan sus historias, describen lugares, narran hechos importantes y dan nombre a la vida.
Conectar con las tradiciones es volver al origen del lenguaje simbólico de la vida, tejer sus imágenes, colores, formas y significados, es como reconstruir una historia que es Universal, en sí misma, ya que a través del tiempo nos han dividido, separado y clasificado, en razas, credos, naciones y mucho más.
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Volver al origen es reconocer que somos UNO en la creación como un Gran Mandala, somos un círculo, caminamos en espiral a través del tiempo, en el todo somos diferentes, pero al aceptar nuestras diferencias podemos armonizarnos con el Todo porque en nosotras no es más importante la diferencia sino la igualdad.
Somos una sola raza, la humana, y, por lo tanto, lo que un día nos hizo creer que somos muchas razas, hoy, al conectarnos con la unidad de la creación. El arte nos hace ser más espirituales, en consecuencia, sincronizamos con la vida; el arte, a través de ella, expresamos esa integración y gracias a esto podemos sentir que estamos sanando aquello que en nosotros fue separado.
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Por eso conectar con el arte ancestral de una u otra manera, no importa de donde sea su origen, es volver a las raíces de la humanidad, es volver a lo natural, al camino del espiral, así es como el arte se vuelve medicina.